Esta obra la dedicamos a Kenia y a todos los niños que se han tratado de adaptar de la mejor manera a esta situación que vivimos.
Nuestra hija nos ha enseñado que con amor y entrega todo es posible. Ella ya tiene 2 meses sin salir de casa, sin jugar en el parque, sin ir a la playa, sin jugar con sus compañeros… haciendo tarea diariamente con la ayuda de su mamá y papá, comiendo lo que ponemos en la mesa, jugando y bailando lo más posible.
No pasa un solo día en que ella no dibuje nuestro día con una sonrisa. Por eso nuestra obra se llama “Dibujando un día a la vez”