Lo mejor es saber que a través del tiempo, con cambios e incertidumbre, siempre ha habido algo que le pone color a mi vida, aferrándome y sin dejar de creer.
Dibujando nuevos caminos, trazando metas… Algunas han fallado pero siempre existe un pincel, un color o un lápiz que dibujan un esbozo de sueño al cual aferrarse. Y siempre existirá una herramienta que ayude, mis maestros, mis amigos, compañeros de vida y familia. Cada persona y momento hacen que haya más colores y maneras de seguir. Juntos a la distancia, es momento de transformar.