A mi papá… mi maestro:
Abrió mi imaginación a buscar colores mágicos y texturas sorprendentes en las cosas cotidianas.
A preciar, explorar y a crear con lo que tenemos a nuestro alrededor, donde quiera que estemos.
Pero sobre todo me dejó saber que su creatividad era alimentada por algo fundamental: el Amor y la Fe, que son la llave para crear cosas extraordinarias, aunque sean efímeras.
Este es un pequeño homenaje a la inmensa creatividad de nuestro padre, Pepe Lira. Que nunca podré emular.
Seré su eterno aprendiz.